La gira de los Lakers por Florida podría hacerse sin Kobe Bryant
en la pista. Anoche, ya se perdió el partido disputado en Miami y hoy
podría pasar lo mismo con el que su equipo disputa en Orlando. La culpa
de todo la tiene la espalda.
Bryant es duda para el partido de
esta noche y su estado físico preocupa al equipo, aunque tanto Lakers
como el jugador han querido dejar claro que no se trata de algo grave.
Sin
embargo, los problemas en la espalda no remiten. Kobe ya los padeció en
la pretemporada y los sigue llevando a cuestas en la temporada regular,
donde su rendimiento está siendo más bien pobre.
El que la estrella tenga ya 37 años y esté en su vigésima campaña como profesional no contribuye a la tranquilidad.
Scott no las tiene todas consigo
El entrenador de los Lakers, Byron Scott,
se mostraba claro cuando se le preguntaba si había dado descanso a
Bryant. "Si no juega, sabes que está lesionado", afirmó haciendo alusión
a que eran los problemas físicos los que habían obligado a que se
ausentara del partido. Eso sí, el técnico se mostraba preocupado por que
los dolores de espalda siempre son delicados.
Mientras, el
jugador explicó la situación: "Tuve problemas al caminar". Aunque Kobe
quiso aclarar que no se trata de una lesión seria, reconoció que era más
prudente parar.
Parece claro que, dada su situación, Kobe tendrá
que lidiar con algunos descansos y con algunos tratamientos médicos esta
temporada, que podría ser la última de su carrera, para conservar su
físico. miércoles, 11 de noviembre de 2015 20:48
El partido de ayer terminó con derrota para los Minnesota Timberwolves, sin duda menoscabados por las bajas de última hora de Ricky Rubio y Andrew Wiggins. Pero hay un jugador que si estuvo y que, como no para de hacer desde que dio comienzo la temporada, volvió a brillar. Karl-Anthony Towns,
número uno de último draft, acumula dobles-dobles con una facilidad
pasmosa. Superar la decena en rebotes y anotación, riéndose de su vitola
de rookie y del periodo de adaptación, se está convirtiendo
casi en un mero trámite para el ex de los Wildcats en los primeros
compases del curso.
Ante los Charlotte Hornets Towns sumó 19 puntos y aferró 13 rebotes; con esta nueva actuación cerraba su quinto doble-doble de la temporada en sólo siete partidos disputados.
En la clasificación de esta estadística, en la campaña vigente, ocupa la quinta plaza,
sólo detrás Russell Westbrook (8 partidos) y Andre Drummond, ambos con
siete, y empatado con Kevin Love (8) y Blake Griffin, siendo además, y
con bastante diferencia, el que menos minutos promedia por partido, con 29 —el siguiente es Love con 33,9—.
En
cuanto a la camada de novatos, lidera este ranking en solitario,
seguido por Kristaps Porzingis (3) y por Jahlil Okafor, Emmanuel
Mudiay y Nemanja Bjelica, todos ellos con sólo uno.
A la altura de otros ilustres
Esta constancia a edad tan temprana no es algo habitual. De hecho, de acuerdo con Elias Sports Boreau,
Towns ya batió récords de precocidad siendo el primer jugador con menos
de 20 años, que en sus dos primeros partidos en la NBA sumaba un par de
dobles-dobles consecutivos.
Ahora, con este total de cinco en
siete choques, se coloca al mismo nivel que otros nombres que suenan a
leyenda. En los últimos 30 años, segúndatos de ESPN Stats, solo otros tres jugadores habían sumado tantos dobles-dobles en sus primeros partidos como profesionales: Shaquille O’Neal, Dikembe Mutombo y David Robinson | 17:00- Enrique Bajo
DeAndre Jordan visita esta madrugada la que pudo ser su casa esta temporada: Dallas.
Una ciudad que no le espera precisamente con los brazos abiertos, tras
dejarles tirados en el último segundo y después de un delirante, cómico e
histérico día en el que Twitter se incendió con la utilización,
básicamente, de emoticonos (emojis) a un nivel nunca antes vistos. Y ahora, después de eso, Jordan llega a Texas con los Clippers para enfrentarse a los Mavericks. En un ambiente caldeado por el propio dueño de los Mavs, Mark Cuban, ha alimentado (pide abuchearlo cada vez que toque el balón) y la prensa de la ciudad. "No me importa. Es genial. Es sólo otro juego. Va a ser hostil, pero se supone que debe ser así", comentó el de los Clippers. "Va
a ser divertido. Al fin y al cabo, se trata de un partido, es
competencia. Vamos a salir y tratar de ganarles, al igual que ellos
tratarán de hacerlo".
Pero no todos tienen en el punto de mira al de Houston. Dirk Nowitzki, que tuvo un encontronazo con él en el partido de Los Ángeles, quita hierro a su visita: "Eso fue en julio. Estamos en el puñetero mes de noviembre. Ya no es ningún problema, pero si se lleva un gran abucheo, estará bien", subrayó el alemán. "Tenemos que responder a una derrota vergonzosa en New Orleans. Eso es lo que me preocupa, ganar. No DeAndre Jordan
LeBron James ha adquirido en una exclusiva zona de Hollywood una mansión de 21 millones de dólares con 6 habitaciones y 7 baños.
Una lujosa vivienda construida en 2011 que acercará al alero al mundo
de las estrellas cinematográficas. No obstante, si hay algún aificonado
de Cleveland preocupado por este acercamiento del 'Rey' a LA, debería
estar tranquilo: casi con toda probabilidad seguirá en Cleveland los
próximos años.
Cuando uno de los dos mejores jugadores del mundo está en ciernes de entrar en la agencia libre y cuenta con no pocas papeletas de firmar por tu equipo, quizás abuchearle cada vez que toca la pelota no sea lo más inteligente para lograr su simpatía.
Pues eso fue algo de lo que paso anoche en el duelo entre Washington Wizards y Oklahoma City Thunder. Según las percepciones de Howard Beck, de Bleacher Report, así como las de Royce Young, de ESPN, un sector (minoritario) del graderío del Verizon Center se dedicó e silbar y a abuchear a su conciudadano cuando el balón pasaba por sus manos.
Esos repetidos “¡Buuuuu!” no fueron lo peor de la noche para Kevin Durant,
quien salió lesionado cuando sólo llevaba 17 minutos en el parqué, por
lo que al menos, en este sentido, pudo dejar con las ganas a aquellos
que vinieron con las cuerdas vocales cargadas con el objetivo de
amargarle la noche al As de los Thunder.
Anécdotica estampa, pero quien sabe si ésta pasará por la cabeza de ‘Durantula’ cuando se halle en verano ante la manoseada bifurcación de perpetuarse como thunder o volver a casa.
Terrence Ross
no jugó anoche contra los Knicks. El jugador de Toronto Raptors se dañó
el lunes el ligamento del dedo pulgar de la mano izquierda cuando
participaba en un entrenamiento y su equipo lo ha colocado bajo el
estatus de baja indefinida.
Ross firmó hace unos días una millonaria extensión de contrato
que le liga a los Raptors hasta 2019, pero su comienzo de temporada no
ha sido brillante. Ha participado ya en 7 partidos con promedios de 6,3
puntos y 1,9 rebotes y bajos porcentajes de tiro. Siempre ha partido
desde la suplencia.
Más adelante se fijará cuál ha de ser el plazo
de rehabilitación del jugador, que vio anoche cómo su equipo perdía en
casa ante New York, notando los Raptors su baja y la del titular DeMarre Carroll.
Para quien no sea un asiduo seguidor de la NBA, el término backcourt
puede sonarle a chino. No se preocupe, antes de seguir se lo explicamos.
Backcourt es la palabra que al otro lado del Atlántico utilizan
para referirse a la pareja que forman el base y el escolta, el 'uno' y
el 'dos'. No siempre es fácil que ambos logren entenderse (en
ocasiones se trata de simple falta de química, en otras, es el ego el
que marca la relación hasta truncarla), pero cuando ambas piezas logran
combinar, el resultado puede llegar a ser tan satisfactorio como la unión entre las patatas fritas y el ketchup. ¿Puede haber algo tan sencillo como apetitoso?
Antes de entrar en materia, aclarar que en todo este tipo de listas
prima (inevitablemente) la subjetividad. Ya se sabe, todos llevamos
dentro de nosotros un seleccionador o un político. Nunca llueve a gusto
de todos. No obstante, en base a una serie de criterios (estadísticos,
mezcla entre ambos componentes, rendimiento pasado, presente y
proyección futura, capacidad de decidir partidos...) este es el Top-10 que hemos elegido.
1. Stephen Curry-Klay Thompson (Golden State Warriors)
Estadísticas temporada 2015-16 (a 10 de noviembre): 48,5 puntos, 8,4
asistencias, 9,7 rebotes, 3,2 robos y 5,3 pérdidas. Normalmente, el
número uno suele ser el puesto que mayor controversia suscita. No en
este caso. En la NBA de hoy, no hay pareja exterior que ose compararse a los Splash Brothers.
Curry y Thompson son el auténtico motor de los actuales campeones, dos
auténticas máquinas de producir puntos. Y todo ello sin acaparar el
balón más de lo necesario. Ambos cuentan con dos muñecas superlativas
que les han llevado a batir a lo largo de las tres últimas temporadas el
récord de triples convertidos por una pareja de compañeros. Más que
buscarles una pareja que les haga sombra, su comparación empieza ser con la historia.
Estadísticas temporada 2015-16: 41,9 puntos, 11,3 asistencias, 8,1 rebotes, 3,5 robos y 8,5 pérdidas. Beal parece, por fin, recuperado y a su mejor nivel.
Si a la amenaza de muerte que supone el escolta (no hace ni una semana
acabó con los Spurs gracias a un triple letal prácticamente sobre la
bocina) le añadimos una versión de Wall que mejora año a año,
nos encontramos que en Washington (más allá del hipotético aterrizaje
de Durant) tienen un motivo muy grande para sonreir. John, dos veces all
star a sus 25 años, es el cerebro y Bradley el ejecutor.
Estadísticas temporada 2015-16: 40,6 puntos, 10,4 asistencias, 10
rebotes, 3 robos y 7,9 pérdidas. Al contrario que las dos anteriores,
esta es una sociedad de reciente creación. Desconocemos todo lo que será
capaz de ofrecer la mezcla entre Lawson y Harden (dos jugadores
acostumbrados a retener el balón y a que este pase por sus manos una y
otra vez). Unas dudas que en la primera semana de competición tomaron
forma. Sin embargo, el devenir de los partidos ha ido trayendo
resultados y con ellos la calma. El dúo Lawson-Harden está, sobre todo,
en la manos del primero. Si Ty acepta convertirse en el pinche del chef Harden, el anillo podría estar un poco más cerca de Houston.
4. Kyle Lowry-DeMar DeRozan (Toronto Raptors)
Estadísticas temporada 2015-16: 39,7 puntos, 10 asistencias, 9,3 rebotes, 3,4 robos y 6 pérdidas. Cierto, no son ni la mitad de mediáticos
(por mucho que Justin Bieber se empeñe) que la gran mayoría de sus
compañeros en este ránking. Pero su eficacia y rendimiento, tanto en
ataque como en defensa, están más que probadas. Si hace dos años fue
DeRozan quien pisó el All Star Game, el pasado llegó el turno de Lowry.
Son el motor los Raptors, un equipo atractivo de ver, pero al que en los
próximos Playoffs (ya con Paul Pierce en el Oeste) habrá que exigirles
un paso adelante. De que lo consigan, para bien o para mal (casi) todas
las miradas estarán puestas en su combo exterior.
5. Derrick Rose-Jimmy Butler (Chicago Bulls)
Estadísticas temporada 2015-16: 31,4 puntos, 8,7 asistencias, 8,8 rebotes, 2,4 robos y 4,2 pérdidas. Seamos claros, si
añadiéramos a la versión del Rose 2010-11 (MVP) la del Butler del curso
anterior, podrían estar discutiendo el reinado de Curry&Thompson.
Aunque claro, si nos limitamos a lo visto esta temporada, quizá resulte
excesivo incluirles en el Top-5. Si consiguen encontar un equilibrio de
fuerzas y repartir el liderazgo según el momento caliente de cada uno,
los Bulls tendrán mucho trabajo hecho por delante. Públicamente se
cruzaron algún reproche durante la pretemporada. Las fricciones existen, pero también la esperanza de verles coexistir al menos al 80% de su mejor nivel. A la vez. ¿Lo imaginan?
6. Jeff Teague-Kyle Korver (Atlanta Hawks)
Estadísticas temporada 2015-16: 28,9 puntos, 9,7 asistencias, 6,7
rebotes, 2,3 robos y 4,2 pérdidas. Puede que sus números no resulten tan
llamativos como otros backcourts, pero se han ganado una buena dosis de
confianza a base buen baloncesto y acierto en el lanzamiento exterior.
No en vano, conviene no olvidar que ambos completaron una temporada histórica hace un año que les valió el billete para el All Star del Madison.
Una pareja atípica a simple vista que se entiende, busca y encuentra a
la perfección a partir de los bloqueos en el sistema de los Hawks.
Estadísticas temporada 2015-16: 48,4 puntos, 10,4 asistencias, 7,4
rebotes, 1,9 robos y 5,8 pérdidas. Lillard afronta su primera campaña
como único jugador franquicia de los Blazers, pero ha encontrado en
McCollum (número 10 del draft 2013) un apoyo que les puede llevar a
marcar una época en Portland. Son jóvenes, rápidos, certeros en el tiro
y en este arranque de curso (en el que C.J. ha pasado de anotar menos
de 7 puntos a promediar 20,9) han demostrado gran entendimiento entre
ambos. Salvo los Splash Brothers, nadie anota más que ellos. Un consejo,
no les pierdan la pista.
Estadísticas temporada 2015-16: 32,8 puntos, 10,7 asistencias, 8,1
rebotes, 2,8 robos y 4,5 pérdidas. Esta última madrugada, ambos han
causado baja por molestias físicas. ¿Y qué han hecho los Wolves? Perder.
El estilo de Ricky le viene ni que anillo al dedo a un jugador como Wiggins y viceversa:
el último rookie del año necesita como el comer contar a su lado con un
base generoso y de rápida lectura de juego para sacar tajada de su
explosividad. Si las lesiones (como ocurre con el resto de los Wolves,
puede que sea su mayor enemigo) les dan tregua, el techo a su crecimiento como combo se adivina muy alto.
9. Brandon Knight-Eric Bledsoe (Phoenix Suns)
Estadísticas temporada 2015-16: 39,8 puntos, 10,5 asistencias, 7,6
rebotes, 3,4 robos y 6,3 pérdidas. Otro backcourt de reciente creación
(formado tras el inexpicable último día de mercado protagonizado el
pasado febrero por los Suns) que se ha convertido en el principal activo de Phoenix.
A Knight le costó adaptarse a su nuevo esquema, pero este año registra
unos números similares a los de su mejor época en Milwaukee. Si a esto
le sumamos la mejor producción ofensiva en la carrera de Bledsoe,
obtenemos garantías de que este dúo puede funcionar a largo plazo. Se nota que ambos se formaron en Kentucky bajo las órdenes de Calipari. Y eso que Knight es bastante más hablador sobre el parqué que su compañero.
10. Goran Dragic-Dwyane Wade (Miami Heat)
Para quien no sea un asiduo seguidor de la NBA, el término backcourt
puede sonarle a chino. No se preocupe, antes de seguir se lo explicamos.
Backcourt es la palabra que al otro lado del Atlántico utilizan
para referirse a la pareja que forman el base y el escolta, el 'uno' y
el 'dos'. No siempre es fácil que ambos logren entenderse (en
ocasiones se trata de simple falta de química, en otras, es el ego el
que marca la relación hasta truncarla), pero cuando ambas piezas logran
combinar, el resultado puede llegar a ser tan satisfactorio como la unión entre las patatas fritas y el ketchup. ¿Puede haber algo tan sencillo como apetitoso?
Antes de entrar en materia, aclarar que en todo este tipo de listas
prima (inevitablemente) la subjetividad. Ya se sabe, todos llevamos
dentro de nosotros un seleccionador o un político. Nunca llueve a gusto
de todos. No obstante, en base a una serie de criterios (estadísticos,
mezcla entre ambos componentes, rendimiento pasado, presente y
proyección futura, capacidad de decidir partidos...) este es el Top-10 que hemos elegido.
1. Stephen Curry-Klay Thompson (Golden State Warriors)
Estadísticas temporada 2015-16 (a 10 de noviembre): 48,5 puntos, 8,4
asistencias, 9,7 rebotes, 3,2 robos y 5,3 pérdidas. Normalmente, el
número uno suele ser el puesto que mayor controversia suscita. No en
este caso. En la NBA de hoy, no hay pareja exterior que ose compararse a los Splash Brothers.
Curry y Thompson son el auténtico motor de los actuales campeones, dos
auténticas máquinas de producir puntos. Y todo ello sin acaparar el
balón más de lo necesario. Ambos cuentan con dos muñecas superlativas
que les han llevado a batir a lo largo de las tres últimas temporadas el
récord de triples convertidos por una pareja de compañeros. Más que
buscarles una pareja que les haga sombra, su comparación empieza ser con la historia.
Estadísticas temporada 2015-16: 41,9 puntos, 11,3 asistencias, 8,1 rebotes, 3,5 robos y 8,5 pérdidas. Beal parece, por fin, recuperado y a su mejor nivel.
Si a la amenaza de muerte que supone el escolta (no hace ni una semana
acabó con los Spurs gracias a un triple letal prácticamente sobre la
bocina) le añadimos una versión de Wall que mejora año a año,
nos encontramos que en Washington (más allá del hipotético aterrizaje
de Durant) tienen un motivo muy grande para sonreir. John, dos veces all
star a sus 25 años, es el cerebro y Bradley el ejecutor.
Estadísticas temporada 2015-16: 40,6 puntos, 10,4 asistencias, 10
rebotes, 3 robos y 7,9 pérdidas. Al contrario que las dos anteriores,
esta es una sociedad de reciente creación. Desconocemos todo lo que será
capaz de ofrecer la mezcla entre Lawson y Harden (dos jugadores
acostumbrados a retener el balón y a que este pase por sus manos una y
otra vez). Unas dudas que en la primera semana de competición tomaron
forma. Sin embargo, el devenir de los partidos ha ido trayendo
resultados y con ellos la calma. El dúo Lawson-Harden está, sobre todo,
en la manos del primero. Si Ty acepta convertirse en el pinche del chef Harden, el anillo podría estar un poco más cerca de Houston.
4. Kyle Lowry-DeMar DeRozan (Toronto Raptors)
Estadísticas temporada 2015-16: 39,7 puntos, 10 asistencias, 9,3 rebotes, 3,4 robos y 6 pérdidas. Cierto, no son ni la mitad de mediáticos
(por mucho que Justin Bieber se empeñe) que la gran mayoría de sus
compañeros en este ránking. Pero su eficacia y rendimiento, tanto en
ataque como en defensa, están más que probadas. Si hace dos años fue
DeRozan quien pisó el All Star Game, el pasado llegó el turno de Lowry.
Son el motor los Raptors, un equipo atractivo de ver, pero al que en los
próximos Playoffs (ya con Paul Pierce en el Oeste) habrá que exigirles
un paso adelante. De que lo consigan, para bien o para mal (casi) todas
las miradas estarán puestas en su combo exterior.
5. Derrick Rose-Jimmy Butler (Chicago Bulls)
Estadísticas temporada 2015-16: 31,4 puntos, 8,7 asistencias, 8,8 rebotes, 2,4 robos y 4,2 pérdidas. Seamos claros, si
añadiéramos a la versión del Rose 2010-11 (MVP) la del Butler del curso
anterior, podrían estar discutiendo el reinado de Curry&Thompson.
Aunque claro, si nos limitamos a lo visto esta temporada, quizá resulte
excesivo incluirles en el Top-5. Si consiguen encontar un equilibrio de
fuerzas y repartir el liderazgo según el momento caliente de cada uno,
los Bulls tendrán mucho trabajo hecho por delante. Públicamente se
cruzaron algún reproche durante la pretemporada. Las fricciones existen, pero también la esperanza de verles coexistir al menos al 80% de su mejor nivel. A la vez. ¿Lo imaginan?
6. Jeff Teague-Kyle Korver (Atlanta Hawks)
Estadísticas temporada 2015-16: 28,9 puntos, 9,7 asistencias, 6,7
rebotes, 2,3 robos y 4,2 pérdidas. Puede que sus números no resulten tan
llamativos como otros backcourts, pero se han ganado una buena dosis de
confianza a base buen baloncesto y acierto en el lanzamiento exterior.
No en vano, conviene no olvidar que ambos completaron una temporada histórica hace un año que les valió el billete para el All Star del Madison.
Una pareja atípica a simple vista que se entiende, busca y encuentra a
la perfección a partir de los bloqueos en el sistema de los Hawks.
Estadísticas temporada 2015-16: 48,4 puntos, 10,4 asistencias, 7,4
rebotes, 1,9 robos y 5,8 pérdidas. Lillard afronta su primera campaña
como único jugador franquicia de los Blazers, pero ha encontrado en
McCollum (número 10 del draft 2013) un apoyo que les puede llevar a
marcar una época en Portland. Son jóvenes, rápidos, certeros en el tiro
y en este arranque de curso (en el que C.J. ha pasado de anotar menos
de 7 puntos a promediar 20,9) han demostrado gran entendimiento entre
ambos. Salvo los Splash Brothers, nadie anota más que ellos. Un consejo,
no les pierdan la pista.
Estadísticas temporada 2015-16: 32,8 puntos, 10,7 asistencias, 8,1
rebotes, 2,8 robos y 4,5 pérdidas. Esta última madrugada, ambos han
causado baja por molestias físicas. ¿Y qué han hecho los Wolves? Perder.
El estilo de Ricky le viene ni que anillo al dedo a un jugador como Wiggins y viceversa:
el último rookie del año necesita como el comer contar a su lado con un
base generoso y de rápida lectura de juego para sacar tajada de su
explosividad. Si las lesiones (como ocurre con el resto de los Wolves,
puede que sea su mayor enemigo) les dan tregua, el techo a su crecimiento como combo se adivina muy alto.
9. Brandon Knight-Eric Bledsoe (Phoenix Suns)
Estadísticas temporada 2015-16: 39,8 puntos, 10,5 asistencias, 7,6
rebotes, 3,4 robos y 6,3 pérdidas. Otro backcourt de reciente creación
(formado tras el inexpicable último día de mercado protagonizado el
pasado febrero por los Suns) que se ha convertido en el principal activo de Phoenix.
A Knight le costó adaptarse a su nuevo esquema, pero este año registra
unos números similares a los de su mejor época en Milwaukee. Si a esto
le sumamos la mejor producción ofensiva en la carrera de Bledsoe,
obtenemos garantías de que este dúo puede funcionar a largo plazo. Se nota que ambos se formaron en Kentucky bajo las órdenes de Calipari. Y eso que Knight es bastante más hablador sobre el parqué que su compañero.
10. Goran Dragic-Dwyane Wade (Miami Heat)
Estadísticas temporada 2015-16: 29,9 puntos, 8,2 asistencias, 5,4
rebotes 1,8 robos y 4,6 pérdidas. No lo vamos a negar, este último
puesto bien podría pertenecer a Paul&Redick (Clippers), Irving&Smith (la lesión de Kyrie es el gran motivo por el que esta dupla de los Cavs no aparezca) o Hill&Ellis
(Pacers). Sin embargo, son dos jugadores los suficientemente
experimentados y conocedores del juego como para mejorar su rendimiento,
sobre todo en el caso de un Dragic que ahora mismo está muy alejado del
jugador más mejorado que fue en 2014. Si mejora sus malos porcentajes y
Wade se mantiene lejos de cualquier percance físico serio, forman una pareja capaz de poner en jaque a cualquier rival. Manuel de la Torre Sanzctualizado:11 de noviembre de 201513:35
Cuando parecía cerrado todo capítulo sobre el lío que hubo con DeAndre Jordan y su fallido traspaso a Dallas, Mark Cuban se ha encargado de reabrir la polémica.
En una confesión para Los Angeles Times, el propietario de los Mavericks
ha señalado que él tiene todavía guardados todos los mensajes que
recibió por parte de DeAndre Jordan durante el período en el que su
traspaso a Texas parecía un hecho.
“Algún día dejaré que leáis los mensajes y entonces hablaremos de ello”, dijo Cuban. “Aunque ahora no es el momento”.
Justo las palabras de Cuban vienen en el momento en el que Mavs y Clippers
se ven las caras en Dallas, siendo Jordan objeto de una más que
previsible y sonora pitada por parte de los aficionados locales.