2 de diciembre de 2015

Karl-Anthony Towns trata de retomar su mejor nivel

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Comenzó la temporada a un ritmo supersónico y silenciando cualquier voz que pusiera en entredicho su first pick. Una máquina perfecta de dobles-dobles (ocho en sus primeros doce partidos) a la que ha acompañado un notable comienzo de los Timberwolves.
De sus 13 primeros partidos, sólo en el cuarto, ante Miami Heat, no alcanzó la decena de puntos (6). Sin embargo, en sus cinco últimas apariciones sólo ha superado los dobles dígitos ante Clippers (17); en los demás ha estado bastante discreto —Sixers (6), Hawks (6), Kings (7) y Magic (6)—.
Aún es pronto para saber si se encuentra en un bache temporal, o si realmente los equipos contrarios están poniendo un extra de énfasis en anular a un jugador que avanzaba como un proyectil hacía el Rookie of the Year. 

Sus noveles rivales

En la acera opuesta, Kristaps Porzingis que no pocos catalogaban de robo, pero con los Knicks como víctima, está pasando de prematura decepción knickerbocker a ser carne de expectación a cada noche suya en el parqué. Jahlil Okafor, traspiés extradeportivos a un lado, raya también un alto y constante nivel en una franquicia perdedora. Duros rivales tiene Towns para encaramarse como mejor novato del año, de no recuperar esa brutal influencia en el juego de su equipo que exhibía en los despertares del curso.
El pívot dominicano confía en volver por sus fueros a base de auto-exigencia. “Espero mucho de mí mismo”, ha dicho en declaraciones a NBA.com. Cada vez que alguien espera algo de mí, yo espero cinco veces más. Sólo trato de salir ahí y jugar lo mejor que puedo. Aprendiendo cada día. Intentando contribuir al éxito del equipo tanto como sea posible”.
En 18 partidos los números de Towns son de 13,9 puntos, 9,2 rebotes y 2,2 tapones.
El próximo partido lo juegan el sábado en el Target Center ante los Blazers. Una pintura en frente también muy joven y ante la que intentará volver a deslumbrar.

Muere Jim Loscutoff, siete veces campeón con los Celtics

De izquierda a derecha: Red Auerbach, Frank Ramsey, Jim Loscutoff, Bill Russell, Tom Heinsohn y Bob Cousy de los Celtics de 1963. Foto: Associated Press
Jim Loscutoff, siete veces campeón de la con Boston , ha fallecido a los 85 años de edad debido a las complicaciones derivadas de una neumonía y de la enfermedad de Parkinson.
Loscutoff formó parte de los míticos Celtics de los años 60. Fue elegido 3º en el Draft de 1955 por y jugó como alero en Boston durante sus nueve años de carrera, logrando su primer anillo de campeón en 1957 y los otros seis de forma consecutiva entre 1959 y 1964.
Fue pieza fundamental por su defensa y por su fuerza en aquel legendario equipo liderado por y promedió durante su etapa en el baloncesto profesional 6,2 puntos y 2,9 rebotes en 18,5
Los Celtics quisieron retirar el ’18’ que portaba en la espalda pero el jugador pidió que no lo hicieran para que otro orgulloso verde pudiera lucirlo en el futuro, por lo que finalmente se alzó en el pabellón una bandera en la que no figuraba ninguna cifra sino simplemente su apodo, ‘Loscy’. Como explicamos hace unos meses, otro mito como Dave Cowens terminaría dejando ese número fuera de circulación años más tarde.
Descanse en paz, Loscy.
minutos por partido.

Carmelo Anthony, intransferible para los Knicks

carmelo_anthony
, Vicepresidente de los New York , lo ha dejado claro: no se mueve de la Gran Manzana.
“Nunca”, dijo Steve Mills sobre la posibilidad de traspasar a Carmelo.
El alero, de 31 años, viste la camiseta de los Knicks desde la temporada 2011. El pasado verano acordó un contrato multimillonario por 5 años y 126 millones de dólares, el cual incluye una cláusula ‘anti-traspaso’. Si nada se tuerce, Carmelo finalizará su carrera baloncestística como Knickerbocker.

Kobe dice adiós en Philadelphia con una derrota

Kobe Bryant Philadelphia

En el día en el que los focos estaban puestos en , los lograron evitar establecer un nuevo récord de derrotas seguidas para comenzar el año y ganaron a Los Angeles por 103–91.
El partido comenzó con un Bryant desatado que encestó tres triples seguidos y los 11 puntos iniciales de su equipo entre gritos de “¡MVP, MVP!”, pero a partir de ahí poco a poco los locales fueron adaptándose a la situación y en la segunda parte dieron la vuelta al resultado.

fue el máximo anotador del encuentro con 23 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias, Jeremi Grant logró 14 tantos y , Isaiah Canaan y Hollis Thompson aportaron 12 puntos cada uno.

La despedida del ‘24’ de su ciudad natal

Bryant, que terminó con 20 puntos y 5 rebotes con 7 de 26 en tiros de campo, fue ovacionado desde el primer momento. El público se volcó con él y la organización de los 76ers preparó varios momentos especiales para que el escolta pudiese ser reconocido.
y Gregg Downer, el entrenador de Bryant en su época de instituto en Lower Merion, saludaron a la estrella de los Lakers en mitad de la cancha antes del comienzo del choque.
“No esperaba este tipo de reacción. Lo aprecio mucho. Fue muy muy especial”, dijo Bryant sobre el comportamiento de los aficionados en declaraciones de las que se hace eco Associated Press.

Kobe y los triples

Bryant decidió anoche lanzar numerosos triples. Tantos como 17. El escolta apenas pudo anotar 4 de esos 17 tiros de tres puntos, firmando así el quinto partido de su carrera en el que lanza al menos 15 triples. Según ESPN Stats, en los cuatro encuentros anteriores de estilo Bryant había terminado con al menos 40 puntos.
Hacía 10 años que en la NBA no se terminaba un partido con un porcentaje de acierto en triples del 23,5% tras lanzar al menos 17 tiros desde el arco.

Un viaje que se puede hacer muy largo

Los Lakers, actualmente con un balance de 2–15 que es el peor de la Conferencia Oeste, iniciaron anoche una gira de 8 partidos fuera de casa con visitas a pabellones complicados.

Las marcas negativas de los 76ers

Philadelphia ha dejado la marca para el inicio de la temporada en 0–18, la misma que ya acumuló New Jersey en la campaña 2009–10 y que hasta el momento es la peor de la historia.
“Me alivia por la ciudad. No queríamos que esta racha continuase”, dijo , técnico de los 76ers.
El récord que sí se han quedado los 76ers única y exclusivamente para ellos es el de derrotas seguidas con 28, la mayor cifra de tropiezos consecutivos del deporte profesional estadounidense.resul
Kobe walks off the floor in Philly for the last time. tado.

Dallas se alza con el triunfo en la prórroga

Nowitzki y Durant
Los Dallas se impusieron a los Portland Trail en un emocionante encuentro que se decidió en la prórroga. Los texanos se llevaron el choque por 112-115 y continúan en la zona alta de la Conferencia Oeste.

Regreso de Matthews

volvía a Portland después de abandonar Oregón este verano y resultó decisivo para el triunfo de los Mavericks gracias a sus triples en el último cuarto. El escolta terminó con 18 puntos y fue uno de los más destacados en el cuadro visitante.
“Somos un equipo veterano e inteligente, así que hemos elevado nuestro nivel y nuestra intensidad, y hemos asegurado una gran victoria” dijo el ex de los Blazers, ovacionado antes del partido.
Sin embargo, los verdaderos protagonistas fueron y , que entre los dos sumaron 58 puntos. El primero alcanzó su máxima de la temporada (30 puntos) mientras que el alemán terminó con 28 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. También resaltar la actuación de , que pareció llegar como un parche a este equipo y ayer firmó un nuevo doble-doble con 14 puntos y 21 rebotes.

Remontada

No las tenían todas conseguido los Mavs, que tuvieron que remontar 10 puntos a falta de cinco minutos para la conclusión. Ahí sacaron a relucir todo su arsenal desde la larga distancia y aunque Lillard tuvo la oportunidad de dar la victoria a los suyos, no pudo encestar el triple final. Ya en la prórroga, los de Rick Carlisle se mostraron más sólidos y se alzaron con un triunfo que deja a los Blazers con un balance de 7-12.
El más destacado en Portland fue precisamente , que se quedó cerca del triple-doble (25 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes). Buen partido también de y desde el banquillo con 23 y 20 puntos respectivamente.
Próximo rival: los Indiana Pacers este mismo viernes otra vez en casa, una ocasión para no descolgarse de los puestos nobles en el Oeste.

Cuarto triunfo seguido de los Nets en casa

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Cada vez más entonados.
El paupérrimo comienzo de temporada de los ya es menos gracias a sus partidos como locales. Anoche vencieron por 94-91 a los y acumulan su cuarta victoria de manera consecutiva en Brooklyn.
De momento solo han jugado siete veces en casa, pero entre diciembre y enero el calendario les regala hasta 20 enfrentamientos siendo los que ‘ponen la cancha’.
volvería a ser el gran destacado en anotación gracias a sus 23 puntos, mientras que y Wayne Ellington sumarían 11 puntos, siendo importantes en la recta final del encuentro.
“Si ganas un montón de este tipo de partidos, [se demuestra] que hay que jugar duro. Ir partido a partido y ver lo que podemos hacer”, comentaba el propio Larkin.
anotaría 26 puntos, por los 17 de para unos Suns que se mostraron especialmente desacertados en los tiros de campo durante el último cuarto.
Lo dimos por vencido con 9 ó 10 puntos de ventaja”, dijo Knight. “Estábamos arriba en el tercer cuarto. De repente nos detuvimos y ellos empezaron a encestar sus ataques. Jugaron mejor para cerrar el partido”.

Los Sixers alucinan con Kobe Bryant

Kobe Bryant
Cuando anotó tres triples consecutivos en los primeros 76 segundos de partido, los jugadores de los Sixers quedaron “deslumbrados”. El veterano jugador explicó cómo fue la situación que vivió en el Wells Fargo Center.
“Cuando salí y conseguí tres triples consecutivos, yo podía sentir algo como… No quiero tocarle. Maldita sea, ¿esto va a ser otro partido de 81 puntos?”, dijo Bryant.
“¿Sabes lo que quiero decir, no? Realmente no sabía lo que iba a hacer. Y solo estaba sentado ahí pensando… Sé que mis piernas no van a aguantar con esta energía durante 48 minutos”, explicó.
El rendimiento de Bryant fue cuesta abajo a partir de ese momento. Tras abrir el partido con tres triples, falló 18 de sus últimos 21 lanzamientos. Y acumuló un 4/17 desde la larga distancia.
Aún así, esa pequeña racha que tuvo al inicio del choque fue suficiente para intimidar a los jóvenes jugadores de Philadelphia, tal como reconoció su técnico Brett Brown.
“Casi podías ver una sonrisa juvenil en las caras de Jerami (Grant) e Isaiah (Canaan) cuando Kobe comenzó a meter esos triples”, dijo Brown. “Olvidas que Jahlil (Okafor) todavía no había nacido cuando Kobe llegó a la liga. Así que todos estos jóvenes estaban alucinando viéndole. Y Kobe, como todos sabemos, domina este tipo de escenarios, así que pensé que nuestros chicos quedaron un poco alucinados”, explicó.

Kobe y Okafor

Bryant compartió una divertida anécdota que protagonizó con el rookie Jahlil Okafor cuando ambos tuvieron que realizar un salto entre dos.
“Nos alineamos y me dice: ‘No puedo creer que te tenga enfrente y que vaya a saltar ahora contra ti. Esto es una locura'”, admitió Bryant. “Así que tuve momentos en los que no pude parar de reír”, agregó.
Okafor, que ha crecido viendo a Kobe a través de la televisión, consideró el partido como algo “surrealista”.
“Es diferente. He jugado contra LeBron en dos ocasiones, he visto a Kevin Durant, pero cuando ves a Kobe sientes que algo es diferente. Yo estaba en la sala de estiramiento y él entró. Era como si estuviera viendo a un Dios. Para mí es mi Michael Jordan. Lo vi anotando 81 puntos, ganando campeonatos y siempre esperaba que ganase. Así que ha sido muy surrealista”, explicó el novato.

Los Magic siguen en racha y amargan el regreso de Ricky

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Somos buenos, tío", decía Victor Oladipo tras el encuentro. Los Orlando Magic (10-8), un equipo joven al que no le falta talento, se impusieron ayer en Minneapolis a los Timberwolves (8-10) de Sam Mitchell y compañía y ya suman cuatro triunfos consecutivos, la mejor racha de la franquicia en casi tres años (dciembre 2012). Ricky Rubio volvió a vestirse de corto tras perderse dos partidos con problemas en un tobillo, pero sus Wolves se quedaron cortos ante los nuevos Magic de Scott Skiles. Andre Wiggins, número uno del Draft 2014, lideró a los suyos con 27 tantos, pero falló un tiro libre decisivo a solo unos segundos del final y no pudo remediarlo con un triple final muy bien defendido. Karl-Anthony Towns, hasta ahora favorito para hacerse con el premio al próximo novato del año, se volvió a pasar todo el último cuarto sentado en el banquillo por decisión técnica (Mitchell prefiere a Dieng para los finales) y solo pudo aportar seis puntos (2-11) y seis rebotes en 22 minutos de juego.
Las reconstrucciones llevan su tiempo en la NBA. Ayer, en el Target Center se enfrentaban dos equipos, uno de cada conferencia, que están luchando por dejar de ser ese conjunto en reconstrucción, demasiado joven para ganar partidos en la liga. En el caso de los Magic, la marcha de Dwight Howard tras la temporada 2011-12 (rumbo a LA) obligó al equipo a empezar de cero. 68 victorias en las últimas tres temporadas es un precio habitual en la NBA para un equipo que pierde a su gran estrella (y a casi todo lo demás). Después de tres años de duro trabajo, de noches de Draft esperanzadoras y de acumulación de talento joven, los de Florida parecen preparados para volver a sumar más en la columna de las victorias que en la de las derrotas. El trabajo de Scott Skiles en estos primeros partidos está siendo mejor que bueno. El técnico ha tomado decisiones difíciles (no habrá sido fácil que Oladipo entienda que necesitan que salga desde el banquillo) y, por ahora, todo pinta bien en Orlando.
Los Wolves están en ese mismo punto, pero quizás un par de pasos por detrás en lo que a consistencia se refiere. Towns y Wiggins son dos de los mejores jóvenes de la competición, pero aún les faltan (sobre todo al primero, como es normal) tablas. Ayer, tras caer hasta por 16 puntos en el tercer cuarto, los locales estuvieron muy cerca de remontar, pero Oladipo (13+4+4), el reservas 'falso' de los Magic, aún tenía una marcha más. Al final, Wiggins tuvo el empate en sus manos hasta en dos ocasiones, pero le pudo la presión desde la línea de personal y después no pudo zafarse de su defensor para lograr un buen tiro. Aún tiene mucho que aprender. Además del juego coral (Fournier, Nicholson, Vucevic, Payton, Harris y el propio Oladipo anotaron +12 tantos) y de la cuarta victoria consecutiva de los Magic, el choque no dejó a unos Wolves que siguen sin sacar provecho del factor cancha (2-7). Ricky Rubio solo pudo aportar tres puntos, cinco rebotes y tres pases de canasta en su regreso a las canchas y su equipo apenas lanzó con un 37% de acierto (21% en triples). Entre Garnett, Towns, LaVine, Bjelica y el propio Ricky sumaron un vergonzoso 7-36 (19%). Así no se ganan partidos.

Marc golpea en el Oeste: 38 puntos, su récord en la NBA

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"Fue divertido de ver. Fue divertido ser parte de él", comentó Mike Conley tras acabar el partido en el que los Memphis Grizzlies vencieron a los New Orleans Pelicans (104-113) y en el que Marc Gasol dio un golpe de autoridad en la Conferencia Oeste y en la NBA. El español dejó de ser tan mental, tan jugador de equipo para centrarse en una cosa: atacar el aro rival sin piedad. Y la nueva fórmula no salió solamente bien, sino que fue un escándalo. El pívot alcanzó su mejor marca personal en anotación con 38 puntos. Nunca antes había estado cerca de esa marca. En sus 535 partidos anteriores en la Liga estadounidense había llegado como mucho a los 33, logrando 30 o más tantos en sólo siete ocasiones. Además, llegó a esta puntuación con un porcentaje del 50%, en una serie de 11 de 22. Sólo en una ocasión había lanzado tanto Marc. Fue en 2012 ante los Lakers, cuando llegó a 25 (22 lo había hecho en tres ocasiones más). Casi nada.
El ritmo frenético que mostró el internacional español a la hora de bombardear a los Pelicans tuvo en el tiro libre un arma letal. Gasol no sólo destrozaba a sus parejas de baile, Anthony Davis (17-14... ¡9 tapones!) entre ellas, desde la media y corta distancia (no necesitó anotar desde el perímetro para alcanzar esta marca personal), sino también, y de forma mayúscula, desde el tiro libre: 16/16. Nunca antes había lanzado tanto. Nunca antes había anotado tanto. Desde que Moses Malone llegase a un 17/17 en 1990 ante Milwaukee, no se había vuelto a ver a un cinco puro ser tan fiable en la línea de personal. Increíble. Pero ahí no acabó el encuentro de 10 de Marc.
"Quería tomar un enfoque diferente en mi juego y funcionó. Impuse un poco mi voluntad y traté de ser un poco más agresivo", señaló un center que aliñó su gran noche con 13 rebotes (récord de la temporada para él), 6 asistencias y 4 tapones. Toda una reivindicación. Todo un desahogo tras unos normales cinco últimos partidos con 11,2 tantos de media. Pocos para luchar por algo más que ser un simple dolor de muelas una campaña más. "Estas son noches especiales. Cuando él es agresivo como hoy, se ve lo que es capaz de hacer, y es de esperar que se inicie una tendencia", subrayó un Conley que superó los 10 puntos (11) al igual que cinco de sus compañeros (incluyendo a Marc).
Pero como toda buena exhibición, la del internacional español se fraguó a fuego lento. Dejando que sus rivales se crecieran para ser machacados a posteriori. Los Pelicans salieron lanzados por la vuelta de jugadores tan importantes como Tyreke Evans (20, máxima de su equipo), que debutaba esta temporada. El ansia disparó a los de Nueva Orleans a alcanzar los 38 puntos en el primer cuarto (Marc llevaba 8). El segundo cuarto comenzó el cambio de tendencia. Memphis relajó el ritmo, puso orden en su defensa y dejó a Gasol que azotase (14). Con un 14/18 en el tiro y una canasta de Vince Carter, el marcador dio la vuelta: 53-54. Siete minutos necesitaron.
Los 16 tantos que anotó Gasol en los siguientes 24 minutos no sirvieron para irse más allá de los seis de diferencia en el tercer cuarto, pero si en el último cuando la distancia rondó en casi todo momento los 8 y 11 puntos. Con esta victoria los Grizzlies continúan recuperándose de su mal inicio de temporada y ya son cuartos en la Conferencia Oeste (11-8) a tan solo medio partido de los terceros, los Oklahoma City Thunder.

Kobe Bryant, la cría de Mamba que emergió en el Forum

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Se había hablado mucho del chaval de Filadelfia aquel verano de 1996, el mismo en el que Jerry West cerraba en la concentración olímpica de Atlanta el fichaje de Shaquille O'Neal por los Lakers. Y el chaval, la maravilla de Lower Merion, el hijo de Joe 'Jellybean' Bryant, se fue también a Los Ángeles en un 'trade' con los Hornets en el que Vlade Divac abandonaba L.A. Uno llegaba a esa temporada 96-97 directo desde Carl Lewis y los Juegos de Atlanta, y después de cubrir la cabalgata de los Bulls de Jordan y del 72-10 hasta las finales en las que domaron a los Sonics de Payton y Kemp. Y...
Y el domingo 3-11-1996, cuando el 'runaway reporter', reportero de NBA y de EE UU estaba recién instalado en la Calle Segunda de Hermosa Beach, allí apareció el chaval en el Great Western Forum, el ancestral Forum de Inglewood y del 'showtime'. Y antes de continuar, conviene dejar claro que esos Lakers del 'showtime', los de Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, James Worthy y Pat Riley siempre serán el mejor equipo que uno haya visto jamás; aunque solo fuera por títulos más encanto y carisma... y no cabe margen a la discusión, sorry.
Pero, como decía, allí, aquel 3-11-96, estaban cara a cara el Great Western Forum, el 'runaway reporter', los Lakers de Shaquille, Van Exel, Horry, Del Harris, los Timberwolves de un Kevin Garnett casi imberbe (con Tom Gugliotta, Vrankovic...) y aquel chaval, Kobe Bryant, número ocho, al que saludó una ovación mareante en la presentación... y un murmullo inesperado de expectación cuando el canoso Delmer Harris le sacó a la pista para que jugara los primeros seis minutos de su carrera en la NBA. Aquel Kobe Bryant de noviembre de 1996, con 18 años recién cumplidos, no era mucho más que una sanguijuela escurridiza, elástica: una cría de 'mamba', si quieren. Una cría flexible, elástica y despierta que se veía capaz de dirigirse con descaro al mastodonte O'Neal (entonces residente en Manhattan Beach) y que cosechaba aplausos del Forum ante cada rebote o tapón o que firmaba; aquel día, Kobe solo tiró una vez ante los Wolves. No anotó. Pero había 'ese' murmullo en todo lo que hacía...
Viviendo a solo 15 minutos del Forum por la Pacific Coast Highway desde la playa de Hermosa, uno vio mucho de aquellos Lakers, aquel año. Y vivió la primera vez que Bryant y Michael Jordan midieron caras y colmillos: el 17 de diciembre de 1996, 129-123 para los Bulls en el United Center, tras prórroga, con cinco puntos de Kobe... y 30 para Michael. El 5 de febrero de 1997, en el Forum, los Lakers se tomaron una aparatosa revancha al fin de una gira por el Oeste de unos cansados Bulls: 106-90, de nuevo con cinco puntos de Kobe (pero ya con un triple...) y 27 de Air Jordan. En aquellos días, el puesto de escolta titular en los Lakers estaba en manos de Eddie Jones, con Robert Horry en el alero alto. Al siguiente fin de semana de febrero de 1997, muchos cambiamos las palmeras de L. A. por la nieve de Cleveland, Ohio, en cuyo aeropuerto yo perdí un billete de avión de papel, de los de antes, y en cuyo 'Gund Arena' (así se llamaba el 'Quicken Loans' de hoy), Kobe Bryant se proclamó campeón de 'matadores', inspirándose en los vuelos y fantasías del delincuente aéreo que fue Isaiah (J.R.) Rider. Por cierto, que me dejé el portátil una noche entera en el Arena... y a la mañana siguiente nadie lo había movido del sitio.
En los playoffs 96-97, Utah eliminó a los Lakers, mientras Kobe 'airballeaba' un triple largo tras otro en el humeante Delta Center (que pocas semanas después sería reducido a un valle de lágrimas por los rayos del dios Jordan)... y Shaquille, precisamente Shaquille, era quien consolaba al chaval de Filadelfia, la cría de 'mamba' que había tenido las santas pelotas de lanzar mordiscos y triples (aunque desviados) en aquel Center de Salt Lake City que tanto acollono imponía a Jones, Horry, Van Exel...
Y pasaron los meses, los años. Y el 'runaway reporter' regresó de las arenas de Hermosa y las cercanías de Manchester Boulevard, Inglewood. Creció la cría de mamba, con tanto instinto depredador como Michael Jordan, el espejo en el que Kobe siempre se ha mirado. Colmillos afilados, 'killer instinct', instinto asesino. Se fue Del Harris (nada menos que a entrenar a la selección de China) y llegó Phil Jackson, con todo su credo 'zen' y algunos Bulls de reparto que dieron escolta a la mamba crecida y al mastodonte Shaquille en la caza de los tres primeros títulos de Kobe y Shaq: 2000, 01, 02. Lo dejó Jerry West (que pondría proa a Memphis) y todo saltó por los aires tras la final de 2004, perdida ante los Pistons. Jerry Buss escogió a Kobe antes que a Shaquille, porque el 'boss' Buss veía en KB una garantía de más títulos. Y los hubo, en 2009 y 10: de alguna manera, Phil Jackson, que había emigrado cuando se hizo añicos el cuadro de Shaq y Kobe, reapareció (junto a Jeanie, la hija del 'boss') para reinventar un equipo campeón, ya con Kobe (con el número 24, KB24) como líder supremo y Pau Gasol como escudero del 'Jedi' Bryant.
El resto va haciéndose cada vez más reciente. O decadente. Es como la caída controlada de un semidiós, pie a pie, paso a paso. El semidiós que mejor ha dominado el aire sobre el aro mediante el tren superior y a base de escorzos de cintura. Hubo aquellos apuros con la Justicia en Colorado, el Estado donde 'No' quiere decir 'No'. También, aquellos 81 puntos a los Raptors de Calderón, en 2006. O aquellos oros olímpicos del 'Redeem Team' en Pekín y Londres. Vinieron el ocaso de los Lakers, las despedidas de Jackson, Gasol... y Odom. Las terribles lesiones, que empezaron aquella noche de los Warriors, en la primavera de 2013, cuando el tendón crujió, hecho fosfatina. En diciembre de ese mismo 2013, Kobe se fracturó la rótula izquierda, en Memphis y ante la defensa sofocante de Tony Allen... y aun fue capaz de estampar en ese mismo partido un triple de larga distancia, con la articulación quebrada. Lo tiró igual de determinado que había tirado aquellos triples de Utah en el Delta Center mayo de 1997. Después vino el hombro, ya cuando los Lakers se desmembraban, volaba el tiempo (meses, años...) que no espera un solo minuto por nadie, como no esperó ni se detuvo por Kareem, Larry o Michael...
Ahora, la cría de mamba dice que nos deja: que deja el 'basketball'. Pau Gasol se inclina ante él con emoción y le llama 'hermano'. Los colmillos están ahí. La velocidad y los muelles... mucho menos. Pero cuando el 'runaway reporter' de Hermosa Beach escribe estas líneas, más de 19 años después de aquella misteriosa y primordial noche de los Wolves de Garnett en el Forum, aún lo hace con una camiseta negra y púrpura que en el pecho tiene impreso el número 24 más un rótulo y una leyenda: 'Never Fold'. Nunca te retires, nunca abandones. Nunca, Kobe.

Reyes: "No me arrepiento de haber descartado la NBA"

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Felipe Reyes, jugador del Real Madrid dijo que el pívot español de los Chicago Bulls, Pau Gasol, es "superior al resto" y aseguró que "siempre es bonito coincidir con él", puesto que es un "líder en todos los sentidos".
"Como jugador y persona es increíble. Está entre los mejores jugadores del mundo. Le admiro mucho. Tiene un poderío increíble. Para mí es más que un amigo", comentó Reyes en una entrevista concedida a la revista 'Sportium News'.
Sergio Llul también coincidió con su compañero de equipo en los halagos a Gasol: "Es nuestro líder. Un fuera de serie. El mejor jugador en toda la historia del baloncesto español. Compartir equipo con Pau es un lujo. Es muy grande en lo personal y profesional. Eso hace que le admiremos todavía más.
Sobre los problemas que el equipo blanco está teniendo en la fase de grupos de la Euroliga, el ala-pívot explicó que "la temporada es muy larga. Lo importante es que el balance final sea positivo". "Esta plantilla merece mucho crédito por todo lo que ha conseguido. De las derrotas también se aprende".
"Cuando llegan las derrotas hay que levantarse y hacer piña entre todos. Un equipo campeón también se construye superando los malos momentos", añadió Llul.
Ambos jugadores consiguieron un histórico póquer la pasada temporada con el Real Madrid (Liga, Copa, Euroliga y Supercopa de España), además del Eurobasket, pero su ambición no tiene límites.
"Sigo teniendo hambre de títulos. Me motiva seguir creciendo como jugador y ayudar a mis compañeros en todo lo que pueda. Lo que hicimos la temporada pasada siempre quedará en los libros. Ahora toca mantenerse en lo más alto con la misma ilusión", dijo el base-escolta blanco.
Por su parte Reyes comentó: "Si no tuviera la ambición de mejorar y ganar más títulos lo mejor sería decir adiós y dedicarme a otra cosa. Me apasiona competir. Sigo disfrutando del baloncesto como el primer día. Me encantaría jugar hasta los cuarenta años y retirarme en el Real Madrid".
En cuanto a la participación de la selección española en los Juegos Olímpicos del próximo año en Río de Janeiro, el cordobés y mahonés han asegurado que "España siempre aspira a lo máximo", y han destacado que el objetivo "será pelear por el oro" para "seguir haciendo historia".
"La NBA seguro que es una gran experiencia, pero siempre me ha atraído más jugar en un club tan grande como el Madrid. Estar aquí es la mejor decisión que he tomado en mi vida. El Madrid me ha dado mucho. No me arrepiento de haber descartado la NBA en un momento de mi vida", resaltó Reyes.
"Estoy en el lugar perfecto. Es un orgullo que me quieran, pero el Real Madrid me hace sentir bien. Hizo un esfuerzo para que no abandonara el club. Fue una decisión difícil. El Madrid demostró que me valora mucho", finalizó Llul.

Nikola Pekovic: “Siento que puedo jugar como antes”

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se encuentra en la recta final de su recuperación. Tras ser intervenido el pasado mes de abril en el tendón de Aquiles, el pívot podría regresar a las pistas en el plazo de un mes, si bien prefiere no marcarse una fecha y centrarse en volver únicamente cuando esté realmente preparado.
Llegados a este momento no quiero forzar mi vuelta“, explica en declaraciones recogidas por Star Tribune, antes de señalar que no está preocupado por saber qué puesto ocupará en la rotación una vez haya vuelto. “Seré feliz simplemente con encajar y encontrar mi sitio”.
Cuestionado por las sensaciones actuales, el pívot de los  espera haber encontrado la solución definitiva a sus problemas, afirmando a su vez que se siente capaz de hacer cualquier cosa sobre la pista.
Espero que esta cirugía sea definitiva para arreglarlo todo. Nunca sabes si volverán los problemas o si ahora te sentirás diferente. Nunca sabes si volverá el dolor, pero si hablamos de cómo me siento ahora, realmente siento que puedo volver y jugar como antes“, sentencia.

Ty Lawson, ¿nueva víctima en los Houston Rockets?

Ty Lawson
Los Houston siguen apoltronados en los bajos fondos de la Conferencia Oeste. Ni la marcha de su ya ex entrenador, Kevin McHale, ha podido levantar su dinámica y sobre el equipo tejano sobrevuelan ya rumores de más reemplazos.
Uno de los jugadores con el que más conjeturas están haciendo los directivos de los Rockets es , tal como publica el portal Basketball Insiders.
La llegada de Lawson a Houston está siendo un bajón de expectativas en la franquicia que edifica . De poder dar para elemento restante con el que hincar el diente a los Warriors, a ser reserva, y de eso a jugar menos de 20 minutos por encuentro.
En el último partido de su equipo, Lawson pareció algo más entonado, con 11 puntos –3 de 3 en triples–, y 3 asistencias. Sin embargo, su amanecer en Houston da para que los despachos de la franquicia se estén pensando seriamente un traspaso más pronto que tarde.
Lawson posee un contrato de 12,4 millones de dólares durante la presente temporada y algo más de 13 la que viene, que, según Basketball Insiders, no están garantizados.

Los Rockets

Houston se lleva algunos de los principales deméritos en el Oeste, con un récord de 7 victorias y 11 derrotas, siendo el quinto peor equipo de su conferencia.
RELACIONADO: Clasificación NBA>>
Desde que McHale fuera obligado a partir, el equipo ha hecho tres victorias y cuatro derrotas.

Joakim Noah, frustrado por sus minutos

Joakim Noah
, Nikola Mirotic, Taj Gibson, y 96 minutos a repartir. Esa es la realidad de unos Chicago en los que el pívot francés no está del todo contento con su parte del pastel, es decir, 20,6 minutos que se asemejan a los que jugaba cuando era rookie.
Según señala Nick Friedell de ESPNChicago, Noah quiere jugar más hasta el punto de sentirse frustrado, ya que sabe que Fred Hoiberg no aumentará sus minutos en pista; sin embargo, nunca expresará esa opinión ante los medios para no verse perjudicado.

De titular a cuarto pívot

Pese a que las diferencias en el tiempo de juego sean pequeñas, lo cierto es que Noah ha pasado de titular durante siete temporadas a encontrarse como cuarto pívot. Así, tenemos que Gasol juega 29,1 minutos, Mirotic 25,7, Gibson 21,3 y Noah 20,6

Stephen Curry bate el récord de triples en un mes: 77 en noviembre

Stephen Curry se está mostrando demoledor desde el triple
Stephen Curry es sinónimo en este inicio de temporada de éxito. Y dentro de ese éxito, individual y colectivo, hay una faceta del juego en la que no tiene rival: el triple. El base de Golden State Warriors ha batido en noviembre el récord de triples anotados en un mes.
Curry ha batido su propio récord. El mejor registro NBA estaba en su poder desde marzo de este mismo año, cuando sumó 75 triples en 18 partidos. ¡Pero en este recién acabado mes de noviembre el jugador de Akron ha logrado 77 tiros de 3 en solo 16 encuentros! Los datos son de Elias Sports Bureau.
La estrella de Warriors posee el récord de la NBA de triples encestados en una temporada. Fue el curso pasado tras enchufar 286.
Eso sí, esta temporada va a un ritmo aún mayor. En 19 encuentros ha metido ya 82. Y los Warriors suman un 19-0 en su balance victorias-derrotas con su armador promediando 31,6 puntos, 5,2 rebotes, 6 asistencias y 2,5 robos de balón con excelsos porcentajes de campo, triple y libres que incluyen un 44,5% desde más allá del arco.