5 de diciembre de 2015

Porzingis vuelve a brillar y Calderón dirige la orquesta

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Porzingis no para de crecer. Eran siete días clave para unos New York Knicks que se habían metido en un pequeño lío con el 0-4 de la semana pasada (8-10 en total) y los de Derek Fisher están respondiendo: dos partidos contra rivales 'menores' y dos victorias (esta noche buscarán el pleno contra los Milwaukee Bucks) para volver al siempre importante 50% (10-10). Kristaps Porzingis (19+10), Carmelo Anthony (28+7) y Arron Afflalo (18) demostraron que están listos para llevar al equipo al siguiente nivel y José Manuel Calderón, muy acertado en la toma de decisiones (10 asistencias, su mejor marca de la temporada), dirigió la orquesta desde el puesto de base titular.
El partido no tuvo mucha historia. Los Knicks salieron en tromba del vestuario y destrozaron a unos Brooklyn Nets que cuando quisieron despertar ya perdían por más de 20 puntos. El primer cuarto de los neoyorquinos fue prácticamente perfecto. Afflalo acertaba desde cualquier sitio, Calderón movía los hilos y Carmelo, que se olvidó de su famosa isolation (un acierto de Fisher), se dedicaba a ejecutar desde la línea de tres puntos. "Queríamos salir ahí fuera y ganar este partido. Siempre será un encuentro especial cuando nos enfrentemos a Brooklyn", dijo el '7' tras el choque. Por dentro, mientras los dos hermanos Lopez luchaban entre ellos en los dos lados de la cancha (esta vez, sin espadas), Porzingis apareció un día más para mantener vivo el sueño de Manhattan. En sus primeros minutos en pista volvió a enseñar todo su arsenal: triples que vuelan de forma natural, pelea en la pintura, un gran tapón, varios rebotes y hasta 10 puntos. The Next Big Thing sigue haciendo méritos para entrar en la conversación del novato del año. Suma 10 dobles-dobles en lo que va de competición, primero entre los rookies y sexto de la NBA, y tiene enamorado al Madison Square Garden.
42-21 lucía el electrónico al término de los primeros 12 minutos. Partido sentenciado. Los Nets son un equipo que ha mejorado mucho en las últimas fechas, pero que no está construido para recuperar grandes desventajas (5-14). "Bueno, esto ha sido una pesadilla. Supongo que todo el mundo puede dejar de hablar de rivalidades. Nosotros no hemos venido preparados para competir y se nos han comido", dijo un Lionel Hollins sin mucho tiempo para pensar. Esta noche, los Nets reciben en el Barclays Center a los invictos Warriors.

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